JUGUEMOS CON CONCIENCIA…

Si le preguntamos a la mayoría de los golfistas si juegan al golf con conciencia seguro que la mayoría responde que sí, porque piensan que jugar golf estando consciente significa usar la mente en todo momento.

Pero jugar al golf con conciencia es mucho más que eso… La mente es solo una herramienta que tenemos y la mayoría de la gente se identifica con ella, por lo tanto juegan desde un estado donde creen que se puede controlar casi todo. Ahora, cuando vemos que no podemos mantener el control, culpamos por nuestro mal juego a causas externas,… como el viento, el clima, la gente, el campo, etc.

FLUIR PARA UN MEJOR JUEGO…

En nosotros existe la energía del elemento agua, la que, como todas, influye en nuestro juego…

El agua está representado por las emociones, las relaciones con los otros jugadores, la fluidez de nuestro swing y la relación con el agua que encontramos en la cancha.

La emociones juegan un papel importante en nosotros ya que dependiendo de cómo las manejamos vamos a determinar el resultado de nuestro juego. Existen jugadores muy centrados emocionalmente, pero otros desbordan su emoción y no la saben contener o manejar y, por lo tanto, ellas toman el control sobre el jugador haciéndolo perder la concentración, el enfoque y la fluidez en el swing.

NUESTRAS EXPECTATIVAS CON NUESTRO GOLF…

Las expectativas que realmente tenemos cuando nos ponemos a jugar al golf, muchas veces rayan en lo ridículo… Por ejemplo, ¿quién de nosotros no está pensando en dejar la pelota a tres metros de la bandera cuando tenemos un tiro de menos de 100 yardas?…

La anterior y muchas otras expectativas que tenemos son ridículas, porque ni los jugadores del PGA Tour cumplirían con ellas… Para muestra, los siguientes datos…

PENSAMIENTOS NEGATIVOS…

Pensar negativamente, el “no debo hacer algo”, lo más probable es que nos lleve a hacerlo… Pensamos en no fallar hacia la derecha y… lo hacemos… ¿Por qué? Porque debemos inicialmente pensar en lo que no queremos hacer, para después no pensar en ello. Las imágenes y los pensamientos de lo que no tenemos que pensar aparecen en nuestra mente antes que procesemos la palabra «no».

Entonces, si pensamos en no caer en un bunker y caemos en él, es porque nos hemos enfocado y concentrado en lo que no deseamos hacer. Si estamos enfocados en donde no queremos golpear la pelota, estamos confundiendo nuestra mente. El cerebro ve esa imagen de lo que no queremos y no sabe realmente que deseamos hacer.

EL GOLF COMO TRANSMISOR DE VALORES A LOS NIÑOS…

El golf, considerado mayoritariamente una actividad para adultos, está abriéndose un espacio entre los hobbies y actividades extraescolares de los niños. Los valores que transmite su práctica están tras este interesante auge…

Entre los principales valores que el golf promueve, destacan la concentración, la disciplina, el afán de superación y la socialización, aspectos importantísimos en el contexto actual. La dinámica natural de este deporte permite que desde niño se asuma la disciplina como algo natural y necesario para ir alcanzando metas en la vida y así cumpliendo sueños. Se trata además de una actividad divertida y que se puede compartir con compañeros que terminan convirtiéndose en auténticos amigos.

Los clubes de golf están conscientes de todas estas virtudes del golf y es por ello que en los últimos años vemos cada vez más iniciativas que apuestan por la docencia de esta práctica desde niños.